¿Sabe quien labora en su empresa?
Más del 35% de las quiebras empresariales son del resultado de empleados no confiables en todos los niveles de la organización. El costo de daños causados por empleados deshonestos, es ocho veces mayor que el causado por factores externos a la organización, como delincuentes, rivales y competidores. Las pérdidas monetarias absorbidas por empresas comerciales, como consecuencia de la deshonestidad interna, son equivalentes a la suma total de las ganancias del sector comercial. El 17.5% de los candidatos a un puesto, tratan de ocultar o alterar datos de su información básica. El 8% de las aplicaciones de empleo, contienen datos inexactos relacionados con educación, grados obtenidos y cursos acreditados. Un 6% de los candidatos a un puesto, entregan cartas de recomendación sin valor o falsas.
Se debe identificar al ofensor potencial tempranamente, es decir, a aquellos empleados o candidatos que tienden a mentir, engañar y defraudar la confianza del empleador. Normalmente, no se descubre hasta el momento que se genera una “ofensa laboral”, y nos sorprendemos más aún cuando nos damos cuenta que la persona que cometió tal ofensa, era considerada como confiable, eficiente y dedicada en su trabajo.
Los empleados de confianza y que son considerados como honestos, pueden tener conductas criminales cuando convergen la necesidad, la oportunidad y la justificación. El trabajador desea obtener mayor ingreso, estatus y éxito, por lo que siente que el fin justifica los medios; aprende a identificar las oportunidades y, lo que es peor aún, mantiene una autoimagen de honestidad y respeto.
Los últimos años están marcados por una consciencia creciente acerca del daño sustancial que lleva consigo el comportamiento corrupto y no confiable, mostrado por ejecutivos y empleados en las organizaciones.
En este sentido, la empresa es responsable de evaluar qué postulantes son adecuados para un cierto cargo y de hacer una selección sistemática, profesional y objetiva de los mismos. Esta debe incluir, además de las evaluaciones técnicas, psicométricas y socioeconómicas pertinentes; la evaluación de integridad y honestidad de candidatos a un empleo. Estas últimas han sido probadas como las herramientas más eficientes en la prevención de malversación, negligencia y fuga de información. Las evaluaciones de integridad apoyan en forma sustancial a la predicción de un comportamiento negativo en el trabajo. El criterio de medición de confiabilidad e integridad para candidatos más recomendable para lograr este fin es LA PRUEBA DE POLÍGRAFO.
Nuestra Misión es colaborar con las empresas del país en la detección y selección de personal confiable, brindando información relevante y veraz sobre los candidatos de nuevo ingreso y sobre el personal que ya forma parte de la organización, además de aportar datos útiles en la identificación de conductas de riesgo en el personal de la empresa y fallas en los procesos de control internos, con el fin de contribuir en la prevención de pérdidas.
Tenemos la Visión de fortalecer los procesos productivos de nuestros clientes mediante la implementación de controles que eviten pérdidas, promoviendo al mismo tiempo en el personal, la necesidad de desempeñar sus funciones con total integridad.